A finales de los años 70 un grupo de mujeres diversas de organizaciones comunitarias de Bogotá. D. C. que adelantaban procesos en educación popular en barrios de Bogotá, para promover la participación de las mujeres en la lucha por mejorar su bienestar, empezaron a gestar un espacio articulador de organizaciones de mujeres que se llamó "Equipo de trabajo con mujeres de sectores populares".


A partir del dialogo de saberes entre las educadoras populares y las organizaciones comunitarias, se fue estableciendo el estado de garantía y ejercicio de los derechos de las mujeres y construyendo metodologías y pedagogías de acercamiento con mujeres de los barrios y veredas, para la formación en derechos humanos, particularmente de los derechos de las mujeres. Este “equipo de trabajo con mujeres de sectores populares, organizó el primer y segundo Encuentro femenino popular”, (1.981 y 1982) en alianza con organizaciones como la Casa de la Mujer, Capacitar, y otras, que fueron el inicio de una movilización organizada y por sectores, de las mujeres de Bogotá (Sector Norte impulsado por Capacitar e Iprosco; Sector Centro Oriente, impulsado por Ises -Centrap y Fundación Paz en la Tierra; Sector Sur occidente, impulsado por CIPROC y GESTAR). Asi articuladas se organizó el Seminario sobre “Participación política, social y económica de las mujeres” en 1983 con apoyo de la Universidad Nacional y Dimensión educativa y algunas académicas que empezaron a hacer aportes con enfoque de género. En este seminario participaron otras organizaciones de mujeres populares de municipios vecinos a Bogotá como Chía, Tabio, Tenjo, la Calera, Fusagasugá, y Manizales. A partir de ahí, realizamos varios eventos de formación en el marco de los acontecimientos que a nivel global y regional se desarrollaban en el decenio de las mujeres y las organizaciones de mujeres crearon grupos de trabajo, articulados por intereses comunes como el de las mujeres emprendedoras que en conjunto organizaron la comercialización de sus productos artesanales en el almacén “Hitacho”, el de las mujeres dedicadas a la educación infantil, del cual surgió FUNDAC.
En esta misma época surge el Consejo de Educación Adultos de América Latina CEAAL, inspirado en la teoría de educación popular de Paolo Freire, que anima a las organizaciones comunitarias a contribuir a las transformaciones sociales al adquirir una conciencia crítica de la realidad que impulsa a las comunidades a comprometerse políticamente en su liberación. Dentro del CEAAL se fortalecen grupos de educadoras populares de América Latina, con participación de algunas mujeres del “Equipo de trabajo con mujeres de sectores populares”. En los inicios de los años 80, las mujeres participantes en el CEAAL, se declara como una red autónoma denominada “Red de Educación Popular Entre Mujeres de américa Latina -REPEM, con presencia en 21 países de la región. El “Equipo de trabajo con mujeres en sectores populares” se convierte en la REPEM Colombia, en el año 1987.